Ya he regresado tras estar varios días alejado de la red, por lo que aquí os dejo este post.
Cuando escuchamos gritar la palabra gol en un partido de fútbol que nosotros no estamos viendo lo primero que preguntamos es quién ha marcado el gol. Si nos contestan Messi o C. Ronaldo nos esperamos cualquier obra de arte con el balón, nos imaginamos cualquier barbaridad con el balón en sus pies: regates antológicos, tiros increíbles,...
Cuando se trata de golazos el nombre siempre queda en un segundo plano, ahora bien éste tiene un papel definitivo a la hora de reproducirlo en todos los informativos o tertulias deportivas, porque ¿quién vende más Messi o Grafité? Es muy importante que el nombre que acompaña al gol tenga tirón mediático porque es el que eleva al tanto en el escalafón. En fin no será un golazo si no tiene un nombre detrás.
Seguro que no habéis oído hablar de este jugador (Grafité), y yo hasta hoy tampoco. No sé si es buen jugador o simplemente marcó un golazo. Pero de lo que si estoy seguro es que si ese gol lo hubiera firmado C. Ronaldo o Messi ya habría dado la vuelta al mundo.
Con este ejemplo quiero resaltar lo mucho que se alaban los goles de los genios del fútbol o se exageran algunos otros mientras que los golazos de los jugadores de la clase media se normalizan o se pone la excusa de la suerte.
Sólo pretendo que estos goles de estos jugadores poco reconocidos sean igualmente alabados y reproducidos en las televisiones.
Cuando escuchamos gritar la palabra gol en un partido de fútbol que nosotros no estamos viendo lo primero que preguntamos es quién ha marcado el gol. Si nos contestan Messi o C. Ronaldo nos esperamos cualquier obra de arte con el balón, nos imaginamos cualquier barbaridad con el balón en sus pies: regates antológicos, tiros increíbles,...
Cuando se trata de golazos el nombre siempre queda en un segundo plano, ahora bien éste tiene un papel definitivo a la hora de reproducirlo en todos los informativos o tertulias deportivas, porque ¿quién vende más Messi o Grafité? Es muy importante que el nombre que acompaña al gol tenga tirón mediático porque es el que eleva al tanto en el escalafón. En fin no será un golazo si no tiene un nombre detrás.
Seguro que no habéis oído hablar de este jugador (Grafité), y yo hasta hoy tampoco. No sé si es buen jugador o simplemente marcó un golazo. Pero de lo que si estoy seguro es que si ese gol lo hubiera firmado C. Ronaldo o Messi ya habría dado la vuelta al mundo.
Con este ejemplo quiero resaltar lo mucho que se alaban los goles de los genios del fútbol o se exageran algunos otros mientras que los golazos de los jugadores de la clase media se normalizan o se pone la excusa de la suerte.
Sólo pretendo que estos goles de estos jugadores poco reconocidos sean igualmente alabados y reproducidos en las televisiones.
Aquí podéis ver el golazo:
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