Por un ciclismo limpio

El dopaje ha estado y está presente en el mundo del ciclismo. Es un tema espinoso que deben eliminar los ciclistas porque ellos saben quién es el tramposo.

La “Operación Puerto” intentó eliminar esta lacra en España, pero teniendo la justicia que tenemos, que abre y cierra casos según le parece, han tenido que intervenir los italiananos. Lo que yo no puedo entender es lo que sucede con la famosa bolsa de sangre con el nombre de “Valv Piti”. Yo creo que, por justicia, habría que investigar a quien pertenece esa sangre. Igual que se castigaron a los demás, habría que seguir investigando de quien procede y sancionarlo. Si no ¿de qué ha servido todo si se hallan bolsas de sangre de tramposos y no se les castiga por ello?. Lo que están consiguiendo es destrozar un magnifico deporte, como es el ciclismo.

También la opinión pública tenía que hacer que la sociedad fuera consciente de ello porque además, los dopados se destrozan el cuerpo, al fin y al cabo, están maltratando su cuerpo hormonándose, y, por último, están mostrando una espantosa imagen para aquellos jóvenes ilusionados que disfrutan subiéndose a una bicicleta.

¿Por qué no se averigua de quien es el ADN que aparece en la bolsa? Si uno de nuestros poderes del estado no se muestra trasparente encubriendo a una persona, cuando algún caso afecte a una persona con más poder ¿qué pasará? ¿Tenemos una justicia limpia y trasparente? ¿Qué grado de confianza depositaremos en ella?

Los italianos, a través del CONI, parecen más interesados en resolver el caso que nosotros mismos, ¿por qué? ¿Hay algo que esconder? Si no es así ¿qué ocurre? En Italia, al igual que en Francia, al que se le pilla se le castiga, no hay amiguismos ni favoritismos. Las leyes son claras, y menos mal que en España también nos pusimos a la altura. Gracias, señor Lissavetzky por endurecer las penas y considerar el dopaje como un delito, porque no sólo deben pagar los dopados sino también los que les suministran las sustancias. Ya sólo queda que la justicia se aplique, pero eso, ya no es de su competencia.

Sólo espero que este caso se solucione, porque el “pronto” ya es demasiado tarde, porque si no ocurre así, el ciclismo quedará manchado para siempre en España, un país que es una cantera de oro de ciclistas:

Federico Martín Bahamontes: 1 Tour (1959), 6 veces mejor escalador Tour, 1 del Giro y 2 de la Vuelta.
Luis Ocaña: 1 Vuelta (1970) y 1 Tour (1973).
Perico Delgado: 1 Tour (1988) y 2 Vueltas (1985,1989).
Miguel Induráin: 5 Tour seguidos (1991-1995), 1 Giro (1994) y campeón olímpico en contrarreloj en Atlanta (1996).
Abraham Olano: doble campeón del mundo (1995,1998), subcampeón olímpico en Atlanta (1996) y 1 Vuelta (1998)
Carlos Sastre: 1 Tour (2008)
Óscar Freire: triple campeón del mundo en carretera (1999, 2001, 2004), 4 etapas del Tour y 7 en la Vuelta.
Joan Llaneras: doble campeón olímpico en puntuación en 2000 y 2008 y subcampeón en 2004, plata olímpica en madison en 2008, 4 veces campeón del mundo en puntuación (1996,1998, 2000,2007) y 3 veces campeón de mundo en la especialidad de madison (1997,1999, 2006).
Joane Somarriba: 2 Giros (1999, 2000), 3 Tour (2000, 2001, 2003) y campeona del mundo CRI (2003).
Alberto Contador: 1 Tour (2007), 1 Giro (2008), 1 Vuelta (2008).
Samuel Sánchez: campeón olímpico en 2008 y 5 victorias en la Vuelta.
Javier Ochoa: 1 etapa en el Tour (2000), campeón de Europa paralímpico (2003), doble campeón olímpico en contrarreloj en 2004 y 2008, plata olímpica en persecución en 2004 y subcampeón en fondo en carretera en 2008.
Óscar Pereiro: 1 Tour en 2006.
… y todos los demás que disfrutan y nos hacen disfrutar bajo el lema de un ciclismo limpio.